Fujimorista Martha Chávez ataca a Magaly Solier.
Como ocurrió en “Perú.21”, uno de los diarios de la concentración.
Sin justificar insultos (ella insulta), si promociona su supuesto talento disfrazándose d indígena puede quejarse d racismo? (sic)
La fujimorista Martha Chávez se sumó a los ataques racistas contra Magaly Solier al mismo estilo que “Perú.21”, uno de los diarios del grupo que concentra la mayor cantidad de medios de comunicación en nuestro país, y que se vio forzado a pedir disculpas a la artista ayacuchana debido a una intensa reacción ciudadana.
Aquí la nota de disculpa y uno de los tuits de Martha Chávez.
En las pasadas elecciones presidenciales del 2011 “Perú.21” mostró un abierto apoyo a la candidatura de Keiko Fujimori; Chávez tiene derecho a apoyar o leer el diario que le parezca oportuno, pero no a azuzar comentarios racistas, mucho menos siendo congresista de la República.
REFLEXIONES.
El domingo, a raíz de una reacción ciudadana activa y militante, el diario Perú21 en su versión online se disculpó por permitir en su página comentarios altamente racistas por parte de sus lectores contra Magaly Solier, y por tergiversar sus declaraciones en el titular. Esto demuestra que la ciudadanía atenta puede hacer retroceder a un medio de comunicación, incluso si este forma parte de la mayor corporación mediática del país, la del Grupo El Comercio, que con la reciente adquisición de Epensa, acapara a Trome, Correo, Gestión, Ojo, Ajá, El Bocón, Depor y otros diarios y revistas (el 78% de la prensa disponible).
Vivimos un momento en el que un solo grupo es dueño de la mayoría de medios del país, lo que obliga a la ciudadanía a permanecer atenta. El caso de Magaly Solier es emblemático; a partir de una nota publicada en el semanario “Hildebrandt en sus trece”, la ciudadanía logró hacer retroceder a un diario de la concentración a través de las redes sociales. Los ataques se habían producido el uno de octubre y la reacción de Peru21.com llegó tardía el seis de octubre.
¿Qué hubiera pasado si los ciudadanos y la prensa independiente no se hubieran puesto de pie? ¿Se seguiría alimentando el racismo a través de los comentarios de su página web?
Los diarios de la concentración están cada día más agresivos. Lo de Magaly Solier es apenas un indicativo. Hoy nos encontramos con que han reclutado en El Comercio a Fernando Rospigliosi, exministro de Toledo, periodista que criticó duramente al que fuera candidato a la presidencia Ollanta Humala y que abiertamente apoyó a Keiko Fujimori. Rospigliosi trabajaba en La República.
Esto no es todo. El diario “El Comercio”, el más antiguo y poderoso diario de la concentración, en su edición dominical, entrevistó a Claudio Paolillo, Presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa, para que califique de chavista o seguidores de Cuba a cualquier opinión o reacción ciudadana que se permita cuestionar la fatalidad de la concentración de medios en manos de un solo dueño.
“¿Cuál es la situación de la libertad de prensa en el continente americano?”
“(…) Por otro lado, está lo que yo llamo el cáncer bolivariano, una enfermedad ideada magistralmente en Cuba, que se ha expandido como metástasis y camina con inocultable éxito en algunos países. Hablo de Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y, de una manera diferente, también Argentina”
“¿En qué consiste?”
“En iniciar un plan de demolición de las estructuras institucionales, todo muy bien arropado por un discurso popular y simpático, que emplea las causas más nobles con el único propósito de que los líderes mesiánicos permanezcan eternamente en el poder. Esto se hace a través de leyes de medios y de prensa que están llenas de invocaciones a los sentimientos más nobles que puede tener el ser humano”
“Son iniciativas que tienen una apariencia democrática…”
“Claro, son para salvaguardar el honor de las personas, promover la igualdad, proteger la salud mental de los niños, promover la verdad, que la información sea oportuna, para que haya equilibrio informativo… esas y otras cosas con las que yo también estoy de acuerdo. El problema es que en nombre de esas palabras se limita la libertad de expresión. Y, además, la pregunta que hay que hacerse es: ¿quiénes son los guardianes para que todo eso ocurra? En todos los casos son burócratas que responden directamente al líder y que nos dicen qué podemos leer y qué no, qué podemos ver y escuchar y qué cosas no. Ellos piensan por nosotros, en definitiva, nos censuran. El caso más explosivo, más tremendo, es Ecuador, donde todos los días hay noticias muy negativas para la libertad de expresión. Allí, estas cosas se están aplicando de una manera peor incluso que en Venezuela”.
Lea la versión completa de la entrevista.
¿Qué está sucediendo? Los diarios de la concentración empezarán a atacar de la peor manera a los que se ponen de pie y alzan la voz ante sus atropellos. En realidad, en una sociedad democrática como la nuestra, no es justo que un solo dueño maneje los diarios de mayor circulación del medio. No estamos en tiempos de Velasco en el que el Estado tenía en su poder los medios de comunicación. Queremos una sociedad justa y en libertad, donde se respeten las libertades en todo sentido.
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Si la prensa calla, entonces que hablen los muros.