Desde que hace unos días asistí a un foro que se realizó en la Universidad Católica sobre el tema de la concentración de medios me vengo fijando, con más atención, en el kiosco de mi barrio. Junto a la panadería, la quiosquera ordena con criterio discutible los diarios y revistas, y yo no puedo dejar de darle vueltas a algunas ideas que me inquietan sobre la situación de los medios en nuestro país.

Miro el kiosco y veo El Comercio, Trome, Perú 21, Gestión, Depor. Veo Cosas, Cosas Hombre y otras publicaciones que pertenecen a una misma empresa: “Grupo El Comercio”. Y vaya que si es un comercio; de hecho el kiosco es su comercio, desde que en agosto de este año compraran la empresa Epensa y con ella Ojo, Correo, Ajá, Bocón.... la mayoría de los diarios llamados “importantes” en nuestro país.

Asusta verlo.

¿Qué pasa si todos estos medios se ponen de acuerdo, por ejemplo, en promover a un político porque, pongamos, es amigo del dueño? Fácil podría salir bien parado y causar efecto. En las elecciones pasadas, la mayoría de periódicos que ahora son propiedad del mismo grupo, apoyaron abiertamente la candidatura de la lideresa de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, atacando fuertemente al actual presidente, Ollanta Humala.

Qué curioso que ahora esos diarios han obviado antañas argumentaciones contra el actual presidente, y prefieren hacerle guiños… ¿La razón? Los periodistas que participaron en el foro, entre ellos Rosa María Palacios y Juan Carlos Tafur, explicaron que los diarios se sostienen sobre todo gracias a sus ingresos publicitarios… Y el Estado, lo sabemos, invierte millones de soles en publicidad. 

LA PUBLICIDAD ES LA CLAVE

Por si fuera poco, el Grupo El Comercio acapara también el negocio de impresiones, siendo en este rubro su principal cliente el Estado peruano… (a través de este enlace se puede consultar el histórico de publicaciones que el Grupo El Comercio viene realizando al Estado).

Incluyendo publicidad y publicaciones, solo en lo que va de año, el Estado le ha pagado a la Empresa Editora El Comercio S/. 15 millones.

En el 2012 fueron S/. 16 millones y en el 2011 – medio año de alanismo – fueron S/. 26 millones.

Parece muy peligroso que un solo dueño maneje él solo tantos medios (el 78% para ser más exactos, pues su alcance incluye prensa escrita, radio y televisión).

Y es peligroso porque aquel dueño podría apoyar a alguien que obre en contra de los intereses de la ciudadanía…

¿Qué pasaría si todos estos medios empiezan a obviar noticias que perjudican a un político corrupto? ¿O a una empresa que no trata como debería a sus empleados?

Creo yo que la gente, los ciudadanos, los que compramos los diarios, los trabajadores, los campesinos, las amas de casas, los chicos de las universidades, no tienen un periódico que hable sus problemas. O al menos una regulación que garantice la pluralidad informativa.